Robert de Niro. Raging Bull.
La paciencia es una virtud incontrolable
una deliciosa manera
de esperar un encuentro
sin desearlo de
veras.
Esto es solo un
pasaje bíblico
una aparición costosa
desde el punto de vista genérico.
El impacto más
bestial que un hombre puede resistir.
La vista atrás
llegado el momento de
hacer el idiota
una deliciosa lección
de álgebra para perros de paja.
Si eres de los que se
colocan el sábado por la noche
no tengas miedo
cuando llegue el tipo del frac.
Todo es un laberinto
saldré de él a cabezazo
limpio
necesito tu espacio
es vital para mí.
Tú eres más listo,
más sensible
simplemente no entras
en el juego de damas por decoro.
Tus pretensiones son
sucias y no se pueden lavar.
No hablare en tercera
persona
no voy a jugar
me quedare en casa
esta noche.
Nadie puede verte ni
siquiera tu mismo.
Te quedaste en el
umbral de ninguna parte
empezaron a llamarte
“el ninguno”
no había ningún mote,
ninguna palabra
nada podría llegarte
más hondo
ni siquiera aquellos días
que tienen tanta
fuerza para ti, para mí.
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